Jean d’Avèze es un símbolo del equilibrio entre la eficacia y la innovación controlada. Las cremas se elaboran con el objetivo constante del embellecimiento de la piel mediante principios activos vegetales.

La historia de la legendaria crema de Jouvence…

En el principio… el viaje de Alice a la Polinesia, el descubrimiento de las maravillosas propiedades del aceite de Calophyllum Inophyllum oil y sus virtudes curativas…

De vuelta a Paris en 1951, Alice Darot, doctora en Química y colaboradora de los hospitales en Paris, establece un protocolo. Después de varios meses de aplicaciones en diferentes áreas del cuerpo, Alice comprueba que la fórmula mejora la reparación celular de la epidermis.

Alice, nacida en Avèze en el Puy-de-Dôme (Francia), pone a punto una crema de día para su uso personal. Su amigo Jean le anima a crear su propia línea de cuidados de la piel. Alice elige para identificar a su marca el nombre de Jean d’Avèze, combinando asi los nombres del lugar y de la persona que fueron la fuente de su inspiración.

En 1953, Alice establece su laboratorio de desarollo y investigación en Paris. La fórmula se convierte entonces en la crema de Jouvence. Cabe destacar que será prescrito por los médicos por su eficacia en mejorar el aspecto de la piel antes de una cirugía programada o tras un trauma, como las quemaduras solares. La gama Jean D’Avèze se verá enriquecida con cuidados complementarios, sueros, mascarillas y bálsamos reparadores, impulsando con sus cualidades la farmacopea tradicional.

La aventura de la marca Jean d’Avèze es, ante todo, el arte de escuchar a las mujeres…y de rendir homenaje a las clientes leales a la marca desde sus inicios… pero también a todos los que dan testimonio de esta extraordinaria historia por todo el mundo.